El concepto de ética es utilizado de maneras muy diferentes, tanto en el lenguaje ordinario, como en el filosófico especializado y en los lenguajes especializados de las diferentes ciencias particulares. Pero es importante resaltar, que la ética por sí misma, no es algo que se enseñe en las aulas, ni que venga impresa en libros; la ética es en su contenido específico es una extensión de la vida que de algún modo regula la conducta y las acciones de los hombres y que se aprende a lo largo de las vivencias y de acuerdo a la cultura y la sociedad en la que se esté inmerso.
De acuerdo con los estudios de las diferentes sociedades, desde las primitivas hasta nuestros días, se pueden distinguir nítidamente diversas modalidades de control, creadas bajo la necesidad de un orden normativo que garantice la sana convivencia; en este sentido la regulación consuetudinaria del comportamiento individual, es decir la costumbre, coexiste y da paso al nacimiento de normas éticas de comportamiento, que aun cuando no están escritas en ninguna constitución ni manual, se da por hecho que deben ser acatadas por todos los miembros para que prevalezca en todo caso el bien común.
Teniendo como presupuesto lo antes mencionado en relación a la ética, nos detendremos a valorar lo que es la ética profesional que toca a cada uno de los seres que por fortuna pudieron acceder a una educación superior. Es importante tener presente que un buen profesional no se mide por la gran cantidad de títulos que ostente, sino que más bien se hace evidente es en la forma como viva su profesión y de cómo pueda ser un buen referente de comportamiento a nivel laboral. Todos los profesionales saben que se deben a una comunidad y que se prepararon para servirle a ella sin distinción alguna, teniendo como punto de referencia que su fin será buscar el bienestar de todo y buscar los medios que ayuden a satisfacer las necesidades facilitando así el progreso y buscando una vida mas armónica para todos.
De acuerdo con los estudios de las diferentes sociedades, desde las primitivas hasta nuestros días, se pueden distinguir nítidamente diversas modalidades de control, creadas bajo la necesidad de un orden normativo que garantice la sana convivencia; en este sentido la regulación consuetudinaria del comportamiento individual, es decir la costumbre, coexiste y da paso al nacimiento de normas éticas de comportamiento, que aun cuando no están escritas en ninguna constitución ni manual, se da por hecho que deben ser acatadas por todos los miembros para que prevalezca en todo caso el bien común.
Teniendo como presupuesto lo antes mencionado en relación a la ética, nos detendremos a valorar lo que es la ética profesional que toca a cada uno de los seres que por fortuna pudieron acceder a una educación superior. Es importante tener presente que un buen profesional no se mide por la gran cantidad de títulos que ostente, sino que más bien se hace evidente es en la forma como viva su profesión y de cómo pueda ser un buen referente de comportamiento a nivel laboral. Todos los profesionales saben que se deben a una comunidad y que se prepararon para servirle a ella sin distinción alguna, teniendo como punto de referencia que su fin será buscar el bienestar de todo y buscar los medios que ayuden a satisfacer las necesidades facilitando así el progreso y buscando una vida mas armónica para todos.
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